MI PRIMER «DÍA MUNDIAL DEL CÁNCER»

Y de repente un día te pasa a ti… Jamás piensas que a ti te va a pasar y no estás preparada. Es el peor día de tu vida. La palabra es MIEDO.

A cómo lo va a llevar tu familia (no quieres causarles dolor), a no saber a qué te enfrentas, a qué va a pasar ahora…

Después de ese primer momento en el que te derrumbas por completo, mi pensamiento práctico y realista me lleva a pensar: “ante un problema, soluciones”.

Y al día siguiente comienza la primera de muchas pruebas para conocer: tipo de cáncer, si hay metástasis, grado… y tras unas semanas que se hacen eternas llega la operación, el tratamiento y por fin las revisiones.

Mi modo de llevar el proceso siempre ha sido positivo, no me he permitido caer en ningún momento (excepto ese primer momento). He seguido trabajando y llevando mi vida prácticamente igual que siempre. Eso sí, cuidándome si cabe más que antes en todo lo que está a mi alcance: vida sana, alimentación adecuada y práctica de ejercicio físico.

Reconozco que no todas las personas lo llevan igual, ni el tratamiento es el mismo.

Pero aún con esa positividad, aún cuando no es un cáncer agresivo, aún cuando no hay metástasis, aún cuando sigues con tu vida… ALGO CAMBIA dentro de ti, y a partir de ese primer momento siempre está ahí en el pensamiento.

Cuánto me costó decir por primera vez la palabra CÁNCER!! Una persona como yo, acostumbrada a tratar  pacientes, dar charlas o colaborar con asociaciones del cáncer… qué difícil cuando soy yo la que lo padece.

Ojalá un día en el que oír esa palabra no signifique miedo. Ojalá más investigación que permita prevenir y tratar de la forma más adecuada.