¿Se puede hacer sin pasar hambre? SÍ!!!
Cuando realizamos una dieta pensamos que hay que pasarlo mal, pasar hambre y estar de mal humor para obtener resultados. Nada más lejos de la realidad!
Cuando la dieta es equilibrada, variada, con apoyo profesional constante, y cuando lo consideramos un estilo de vida y no una dieta de adelgazamiento, lo que estamos es consiguiendo unos cambios en nuestros hábitos tanto de alimentación como de forma de vida que van a resultar útiles para siempre.
Para ello necesitamos ser conscientes de estos cambios y realizarlos de la forma adecuada, con apoyo profesional durante y después del tratamiento. El profesional nos proporcionará las herramientas necesarias para que una vez que hayamos cumplido nuestros objetivos, seamos capaces de continuar con esta forma de vida que hemos creado.
Por todo esto, lo más importante es la educación nutricional con una bajada de peso progresiva, sin obsesionarnos con la báscula y conociendo perfectamente qué hacemos en cada momento y el porqué de cada cambio en nuestra alimentación diaria.